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martes, 25 de diciembre de 2012

Cave ne cadas.


Qué sorprendente es la vida cuando en determinadas fechas o momentos de nuestro día a día, nos demuestra que, en ciertas ocasiones, los más llamativos y conmovedores gestos de afecto o cariño proceden de aquellas personas que considerábamos ausentes o distantes, pero que, en realidad, estaban ahí, en estado de latencia.

Personas que verdaderamente saben aparecer sin ser llamadas, que no demuestran la solidez de una amistad con meras palabras, sino con los hechos.

Porque siempre y pese a todo, por muy oscuro que se nos presente el horizonte, habrá luz al final del túnel, y una verdadera amistad que nos ayude a encontrar el camino de vuelta.

Res non verba.


2 comentarios:

  1. Cada día que va pasando, cada vez que te leo... Noto , sé y tengo claro que eres hermoso. Que eres un tipo con mucho que decir. Aprecias los detalles humanos, por ridículos que sean, y eso te hace más humano si cabe.
    Encantada de leerte y gracias, simplemente gracias...

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    1. Me pregunto por qué publiqué el tu bonito comentario y no respondí en su día y a su debido tiempo a tan bonitas palabras :-) Supongo que lo hice desde el móvil y como siempre es aparatoso responder desde el mismo, lo aplacé y al final me despisté, pero sin duda te mereces una buena respuesta.

      Siempre se agradecen tus palabras, Raquel. Como de costumbre, me miras con buenos ojos y no me lo merezco. Lo que sí es cierto es que yo los detalles humanos, por sencillos, pequeños o "ridículos" que sean, siempre los valoro y aprecio, y es por eso que siempre siempre estaré agradecido contigo. Atenta, dialogante, buena persona y ahí para lo que uno necesite. Tú sí que te mereces ser elogiada por tu forma de ser.
      Gracias por el comentario, y siento no haber respondido en su día :-S A despistado ya sabes que nadie me gana jajaja
      Un besazo, guapetona!

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