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domingo, 9 de noviembre de 2014

#9N. Más que un "Referéndum"

Resulta complicado, cuando no imposible, abordar un tema tan delicado como el de la “Consulta Catalana” sin echar un pequeño vistazo al retrovisor y fijarnos en la historia más reciente de Escocia. Una historia reciente en la que, pudiendo encontrar ejemplos de cómo poder atajar un problema creciente en nuestro país, sólo supimos encontrar un modelo ejemplar de convivencia que no hizo otra cosa que hacernos sentir cierta envidia. Envidia por tener unos gobernantes que, en vez de silenciar e ignorar las demandas de una amplia mayoría ciudadana a favor del “derecho a decidir, decidieron atajar el problema de la manera más ejemplar posible: dialogando, por la vía del consenso y dando el brazo a torcer por ambas partes y en todo momento. Envidia porque, ante un problema que guarda ciertas similitudes con el conflicto catalán, nos topamos con unos gobernantes que, “dejando a un lado” el rédito político-electoral, decidieron afrontar el problema de la mejor manera posible, estando a la altura de las circunstancias, pensando en los ciudadanos, y, sobre todo, intentando zanjar el problema para un largo periodo de tiempo dando la posibilidad a la gente de votar y expresarse libremente.

Mientras tanto, en España, nos topamos con dos partidos políticos de igual ideología pero con distinto nombre que, enrocados en unas posiciones que no hacen otra cosa que elevar el nivel de crispación ciudadana, se dedican, una y otra vez, a ondear banderas distintas acompañadas de discursos vacíos y eslóganes absurdos con la intención de desviar el foco de atención de lo que realmente les preocupa: que sus nefastas políticas económicas y sus innumerables recortes llamen mucho la atención.  Dos partidos políticos que, lejos de importarles lo más mínimo el tema de fondo, encuentran en dicho debate y confrontación un nuevo instrumento con el que distraer a gran parte de la población para poder seguir así aplicando sus “recetas” sin que nadie preste la debida atención a las mismas.

A todo ello hay que sumarle una serie de hechos y circunstancias que hicieron, hacen y harán que este tema que algunos están tratando con cierto desdén, como si fuera algo baladí, termine derivando en un problema todavía mayor:

  • 1.   Un sentimiento histórico de “Pueblo Catalán”, de nación soberana, de identidad propia, de singularidad que, sumada a un malestar social creciente en años posteriores, iría en auge de forma progresiva.
  • 2.      Una sentencia nada favorable del Tribunal Constitucional (politizado de arriba abajo) sobre el “Estatut de Catalunya” tras un recurso de inconstitucionalidad presentado por el Partido Popular.
  • 3.      Un descontento ciudadano con la política estatal y con la política autonómica (tripartito catalán) que terminaría impulsando al nacionalismo y al independentismo catalán para hacer frente a lo que la ciudadanía entendió como un “ninguneo” del Gobierno Central y de los partidos tradicionales.
  • 4.      El azote de una crisis económica junto a una aparición incesante de casos de corrupción política, a la vez que se llevaba a cabo un desmantelamiento del Estado de Bienestar y las clases medias sufrían las políticas de austeridad del Gobierno Central y el Gobierno Autonómico.
  • 5.      Una sensación de menosprecio hacia el “Pueblo Catalán” y de castigo económico y tributario por parte del Gobierno Central hacia Catalunya (“nosotros aportamos más de lo que recibimos”).
  • 6.      La crispación y el oportunismo político. Dos partidos políticos (PP-CiU) con la misma hoja de ruta en materia económica, deciden aprovecharse de un malestar creciente y ondear banderas con las que enardecer a la ciudadanía y desviar el foco de atención para que sus fracasos y recortes pasen desapercibidos.
  • 7.      Desde una óptica política conservadora y hostil en materia lingüística por parte del Gobierno Central, se lleva a cabo un ataque hacia la lengua catalana (símbolo de identidad) y se crea un conflicto lingüístico en donde antes no lo había (esa es la impresión que llega al pueblo catalán).
  • 8.      Inestabilidad política junto a unas elecciones anticipadas en las que CiU fue duramente castigado, encontrando como socio de gobierno a una ERC incoherente con su programa económico, pero con una hoja de ruta firme en cuanto a soberanía: mi apoyo a cambio de un referéndum.
  • 9.      La ausencia de un diálogo político sincero desde el minuto uno, acompañado de un sinfín de órdagos y amenazas judiciales.
  • 10.  Las innumerables campañas mediáticas de propaganda y manipulación llevada a cabo tanto por la prensa española como por la prensa catalana que, lejos de escuchar a los verdaderos protagonistas y demandantes de la consulta o referéndum (la ciudadanía), no hacen otra cosa que pervertir y degradar un concepto tan democrático como el de “derecho a decidir” hasta convertir el término “referéndum” o “consulta” en sinónimo de inevitable ruptura, secesionismo, crispación, etc.

Durante todo este tiempo, y para disgusto de determinada prensa y de los partidos políticos que hicieron de esta demanda ciudadana una causa de la que obtener rédito electoral, el número de catalanes y catalanas que se muestran a favor de la consulta fue incrementándose paulatinamente. Y no se trata sólo de independentistas, sino también de gente que defiende posturas federalistas e incluso gente que no pide otra cosa que mayor competencia dentro de un modelo territorial similar al actual.

A su vez, 911 (920 según El Diario) de los 947 ayuntamientos de Catalunya, es decir, el 96% de los ayuntamientos, fueron aprobando mociones a favor de la “Consulta Catalana”. Ayuntamientos que representan al 88% de la ciudadanía catalana, lo cual sirve como indicador del elevado número de demandantes a favor de una consulta en el territorio catalán. Ante estos hechos nos topamos con un Artur Mas que, una vez más, intentándose adueñar del sentir ciudadano, ondea su bandera y se enroca, todavía más, en el oportunismo y extremismo político, mientras que el Gobierno Central en un alarde de chulería, no hace otra cosa que lanzar órdagos, amenazar con la vía judicial y, al igual que Mas, descartar la vía del diálogo para seguir así ondeando su bandera, en este caso la de defensores de “la unidad de España”.


¿Qué salió mal?

Puede decirse que, tanto el Partido Popular como CiU, llegado el momento, perdieron el control ante la respuesta masiva por parte de los ciudadanos. Gente que, por propia convicción, decidió salir a manifestarse no solo durante la jornada de la “diada nacional”, sino a lo largo del día de hoy, movilizándose para participar incluso gente a favor del “no”, como recogen algunos medios de comunicación, y todo pese a la intentona del Gobierno Central de silenciar a la ciudadanía y pese al “extraño” proceso plagado de dudosas garantías llevado a cabo por Artur Mas.

Otro error está en la prohibición y negativa constante por parte del Tribunal Constitucional y el Gobierno de turno a la participación ciudadana. La gente, ya no solo en Catalunya sino en toda España, está demandando desde hace varios años ser escuchada. Demandan una democracia participativa, poder pronunciarse y no solo cada cuatro años. Demandan ser consultados, que su opinión sea tenida en cuenta, y la negativa por respuestas no hace otra cosa que incrementar el nivel de crispación y de malestar, cuando no, generar más independentistas como lo hacen Mariano Rajoy o Soraya Sáenz cada vez que se pronuncian sobre este tema.

Salió mal tratar a la gente como si tuvieran que ser tutelados constantemente por un Gobierno que ni tan siquiera escucha sus demandas. Salió mal el decir que el día de hoy sería “un día sin más, en el que la consulta ni era consulta ni era nada”, porque, aunque el resultado no se acate, el malestar dará paso a futuras respuestas por parte de la ciudadanía, y sólo un “kamikaze”, o en este caso Mariano Rajoy, se puede creer que el simple hecho de ignorar el problema y el resultado de la votación pondrá fin al conflicto.


¿Quiénes son los ganadores y los perdedores?

Pese a haberse equivocado y que el tema se les haya ido de las manos, de momento, puede decirse que los ganadores en todo esto son Artur Mas y Mariano Rajoy. Uno por haber llevado a cabo una “pseudoconsulta” con la que seguramente ni estaba de acuerdo pero que sirvió para no “incumplir su palabra”, y el otro por haber hecho creer a sus votantes que lo de hoy no vale de nada y el conflicto se puede dar por zanjado. Junto a eso, ambos lograron distraer a gran parte de la ciudadanía poniendo el foco de debate en algo que a ellos “ni les va ni les viene”, pero que sí les sirve para que sus “recetas” y recortes en materia social sigan viento en popa y a toda vela sin que nadie se fije en ello.

El perdedor, una vez más, es el "Pueblo Catalán". Pierde por no tener la posibilidad de ser consultado debidamente con un mínimo de garantías y de transparencia. De ser consultado bajo un “paraguas” que garantice que el proceso fue limpio, seguro y riguroso. Pierde porque el resultado sólo servirá para que Artur Mas se enroque, todavía más, en su posición mientras que, Mariano Rajoy, obviará los resultados y se enrocará en la suya. Pierde porque volverá a ser ninguneado por dos partidos políticos oportunistas que harán del resultado un nuevo debate con el que echarse piedras y distraer al personal, mientras que el malestar y la crispación ciudadana seguirán yendo a más. Y ese malestar es mayoritario, pero el foco de atención volverá a recaer en los dos oportunistas de turno.


¿Cuál es la solución?

Sin lugar a dudas, la respuesta o solución está lejos de las medidas adoptadas hasta ahora por parte del Gobierno Central, ni que decir ya de las adoptadas por Artur Mas. La solución no está en silenciar a gente ni en ningunear al pueblo catalán. La solución pasa por el diálogo, una Reforma Constitucional, la transparencia y concesión. La solución pasa por entender de una vez por todas que un territorio quiere pronunciarse, ser consultado, y en base a la respuesta tomar ciertas decisiones. Entender de una vez por todas, que la gente quiere participar; quiere elegir democráticamente su futuro, su devenir. La gente está harta de que otros tomen las decisiones y sean, precisamente, los mismos que los ningunean, copan portadas día sí día también por casos de corrupción y los que recortan en prestaciones sociales o bienestar. 

Negar alto tan democrático como lo es el poder votar y expresarse libremente, no hará otra cosa que despertar el rechazo ciudadano y el auge de posicionamientos extremos. Cuanto más se castiga al pueblo catalán más crece el malestar y más escaños gana, por poner un ejemplo, ERC. Por supuesto el auge de un partido político no tiene por qué ser malo, pero si ese resultado se debe a que con su victoria se van a llevar a cabo medidas más radicales que garanticen que la población pueda pronunciarse, entonces el problema no hará otra cosa que seguir aumentando, y esto servirá como indicador manifiesto de que el problema no estaba ni mucho menos zanjado, como pretende hacernos creer ahora Mariano Rajoy.

Que tres partidos políticos (PSC-PSOE, PP y CiU) hayan esperado hasta el último momento para ponerse a dialogar de verdad, demuestra que no están entendiendo nada. Y más si lo que se pretendía en la mesa de negociación era decidir "el todo" a tres bandas en vez de encontrar un cauce legal en el que hubiera cabida al pronunciamiento ciudadano.

Precisamente hoy, que se celebra la caída del Muro de Berlín, nos toparemos con gente que calificará el “derecho a decidir” como una intentona de levantar un nuevo muro, esta vez en España, cuando no es así. El muro no lo levanta una consulta ciudadana ni un referéndum consultivo; el muro lo levantan las políticas erróneas de dos gobiernos que no están dispuestos a dialogar y que impiden con ello la participación ciudadana. Votar no es un delito y mucho menos un crimen, pero el problema es que en este país, desde el minuto uno, se está intentando implantar cierta relación de semejanza o sinonimia entre la palabra consulta y la palabra ruptura, cuando no es así. Una consulta es sinónimo de participación y democracia. El independentismo si guarda cierta relación con la ruptura, pero el hecho de votar en sí mismo no, y aquí lo que se está debatiendo es sí un país tiene derecho a consultar a sus ciudadanos/as, y la respuesta mayoritaria es sí. El muro se levanta cuando a la inmensa mayoría se le impide pronunciarse, otra cosa bien distinta es lo que respondan una vez se pronuncien. 

A mayores, cabe añadir que, en momentos de desesperanza, tener un horizonte ilusionante, aunque sea con “fe religiosa”, está siendo clave, y ese horizonte ilusionante lo están encontrando a través de sus propias decisiones, a través de la participación ciudadana. 

Hoy no solo se vota un una “pseudoconsulta” o referéndum, hoy se sale a la calle, una vez más, para dejar claro que la gente está demandando participar y ser escuchada, y si esto no se entiende de una vez por todas, el problema se agravará.
Hoy no se sale a la calle porque lo haya pedido Artur Mas, hoy se sale a la calle porque así lo quiso el "Pueblo Catalán", sea cual sea el resultado final de la votación.

viernes, 11 de mayo de 2012

La España de los mercaderes.

#FatalFriday

Es por todos/as conocido el afán impetuoso con el que el actual Gobierno está recortando los derechos y los pilares básicos que constituyen nuestro modelo de bienestar. Un modelo que no nace de la noche a la mañana, y que no se introdujo en nuestro país sin esfuerzo, sacrificio y dedicación por parte de anteriores gobiernos, ciudadanos, agentes sociales, y otras muchas organizaciones anónimas que pusieron empeño en ello.

Un modelo que se fue fortaleciendo a medida que pasaban los años y que, aún en pleno siglo XXI, no llega a ser ni por asomo un modelo del todo perfecto, pero que sí garantiza, o garantizaba, derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas como son el acceso universal y gratuito a la sanidad o la enseñanza pública.

Cada viernes, somos testigos de cómo se añade una "losa" más a nuestra ya torcida "espalda", que no hace otra cosa que empobrecernos más y más y poner más impedimentos en nuestro día a día, dificultando no solo la conciliación familiar y laboral de muchos ciudadanos y ciudadanas que lo están pasando mal, sino también el acceso de éstas a bienes de consumo diario de los que cualquier familia depende sí o sí.

Se nos encarece la factura de la luz, el coste de la bombona de butano, el precio de los alimentos, los cuales en menos de un año volverán a sufrir el incremento del IVA que tanto negaba y negaba el Sr. Mariano Rajoy y todos/as sus Ministros/as. Se nos engaña con discursos plagados de burla y eufemismos para intentar ocultar la verdadera realidad, que no es otra que la de un Gobierno al servicio de los Mercados los intereses de estos y no de los y las ciudadanas para los que debe gobernar.

Recortes desmesurados en educación o sanidad, pilares fundamentales de cualquier modelo de bienestar, que vienen a confirmar lo que todos tememos, este Gobierno no quiere otra cosa que hacer de lo público un negocio, y más ahora que su burbuja inmobiliaria de la que tanto dinero y beneficios obtuvieron, terminó por pinchar y deshincharse.

Se anuncian grandes reformas envueltas en palabras grandilocuentes, como lo es la irrisoria subida de 1% de las pensiones, las cuales luego por otra vía sufren un recorte mayor al ver como se incrementa el IRPF, o se instaura el copago sanitario, haciendo que los enfermos crónicos y pensionistas con rentas bajas y desoladoras se tengan que costear de nuevo los fármacos. 
Se priva del transporte sanitario a enfermos de diálisis, con cáncer, o que tengan que ir a rehabilitación, como si todo el mundo pudiera en época de crisis costearse un taxi o un servicio de transporte alternativo para poder asistir a recibir su inevitable tratamiento periódico. ¿Qué clase de país es este, que recorta miles de millones en aquellas materias intocables, para luego inyectar dinero público a la Banca o incluso tener que entrar a nacionalizarla por la nefasta gestión que hicieron anteriormente "sus amigos" en dichas sucursales?

Nos dicen, repiten y reiteran de forma incesante, "lo importante" que son los recortes, pero que no os engañen, no es por necesidad, sino por ideología. No son recortes que puedan ser justificados en absoluto. No se puede justificar un recorte en sanidad, en educación, en becas, en I+D+i, cuando por otra parte se derrocha dinero en publicitar reformas laborales fallidas y nefastas, cuando se les permite a los defraudadores venir a blanquear su dinero (el cual no sabemos de dónde procede) tributando al 10%, mientras que los demás, los y las pobres lo hacemos con un tipo impositivo muy superior. No podemos entender cómo se intentan justificar esos recortes, cuando a la intocable Iglesia no se la persigue y se le obliga a pagar como todo hijo/a de vecino/a el IBI, por el cual obtendríamos una cantidad de dinero que nos ahorraría muchos de esos recortes imposibles de justificar, pero que cada viernes se llevan a cabo por doquier.
No contentos con ello, la Casa Real sigue disfrutando de una opacidad "maravillosa", y el ejército sigue disfrutando de un dinero que se invierte en maniobras, municiones, y soldados que no hacen otra cosa más que ir a perder el tiempo por el mundo.

Nos dicen que hay que reducir el déficit por el bien de nuestra moneda, esa que sólo sirvió para encarecer la vida a la vez que perdíamos poder adquisitivo a lo largo de estos años. Una moneda que no hace otra cosa que estrangularnos hasta la saciedad sin que sepamos muy bien el cómo o el por qué.
Nos dicen que todo va bien, pero que tenemos que corregir un déficit desproporcionado. Que si 35.000 millones de euros, que si 73.000 millones de euros, pero siempre una cifra que es la equivalente, justamente, a la que se pierde en este país mediante el fraude fiscal. Un fraude que no sólo no es perseguido con contundencia, sino que ahora será premiado con una tributación irrisoria.

Se permite eso, mientras se desmantela el estado del bienestar. Se culpa a la herencia, a las CC.AA, a las distintas AA.PP, o a cualquiera que pase por delante de la cámara en ese momento, pero una vez más, esto no es cuestión de necesidad sino de ideología.

Acabar con esta barra libre de recortes es posible y fácil de entender.

Empecemos por perseguir a los defraudadores y no desmantelando las cúpulas de Hacienda que investigaron y encontraron a los corruptos infiltrados en los distintos Gobiernos de las distintas CC.AA.

Hagamos pagar más a las grandes fortunas, a las intocables SICAVs, a la Iglesia, y a todo ese gentío que puede permitirse dar más de sí, sin pasar por ningún tipo de penuria.

Pongamos una tasa financiera ejemplar, y penemos con mayor carga a aquellas que repartan mayores dividendos y bonos entre sus altos cargos, directivos y consejeros de administración mientras cierran el grifo a Pymes y familias.

Impulsemos planes de Estímulo que ayuden a reactivar la economía, lastrada ahora por la falta de consumo y por la baja actividad privada que nos condenan una y otra vez a la recesión.

Modifiquemos la estructura de las Diputaciones, casa de corruptos y amigotes de turno, especialistas en duplicidades y reinas de la opacidad administrativa. Pueden reestructurarse y limpiarse de tanto político, y realizar actividades adecuadas para estos tiempos, pero no mientras sigan manteniendo esa estructura del siglo XIX. De no ser así, su mejor futuro, es la desaparición inmediata.

Abordemos una verdadera Reforma Fiscal, en la que el impuesto de sociedades no sirva para que las empresas con desorbitados beneficios terminen tributando a cantidades irrisorias gracias a la ingeniería financiera o a la maraña de desgravaciones fiscales que el sistema les proporciona para finalmente forrarse mientras despiden o recortan derechos a sus empleados y empleadas.

Abordemos una verdadera y consensuada Reforma Educativa, en la que la política y los dogmas religosos desaparezcan de todo debate y materia, y se haga lo que se tiene que hacer, educar a la gente para formarse y ser libres, y no para aprender a encadenarse a un puesto de trabajo o a un religión desde la guardería hasta el final del ciclo de escolarización obligatoria.

Finalmente, dejémonos la vida y el dinero en potenciar la ciencia y la +I+D+i, pues son el pilar fundamental, junto con la educación, de todo crecimiento sostenible. Son el motor de todas las economías desarrolladas, y el motor del avance y el descubrimiento de mecanismos para mejorar nuestro modelo de bienestar. Todo lo invertido en estas materias, repercute en un futuro en forma de beneficío y multiplicado por dos o por tres con respecto a su inversión inicial.

Queridos amigos y amigas, que no os engañen, esto tiene solución, y la austeridad y recortes por imposición nunca jamás serán la solución, y más si con lo "ahorrado" se rescatan entidades mal gestionados.

Todo el mundo, en algún momento de su vida, tiene que pasar obligatoriamente por la escuela, la universidad, un centro de salud y un hospital, y esta gente que hoy nos gobierna, se dio cuenta de que eso es un filón para enriquecerse y hacer dinero de forma sostenible. Aquello que no pudieron hacer con el ladrillo, puesto que se desmoronó por tener "fecha de caducidad", lo quieren implantar ahora en nuestro día a día a través de la sanidad y la educación.

Por si esto fuera poco, se nos encarece el acceso a la justicia, se nos pena por manifestarnos pacíficamente, se nos despide con total impunidad, y para mayor inri tenemos que demostrar nosotros/as que es de forma improcedente. Se suprime a la autoridad laboral en nuestro trabajo, no se supervisan los despidos, EREs, y descuelgues de convenios y lo único que tendremos es gente desesperada. Desesperada por encontrar cualquier clavo ardiendo al que agarrarse, y que permita a este Gobierno llevar a cabo sus tropelías sin que nadie se percate de lo que hacen, puesto que estarán bastante preocupados por encontrar trabajo, mantener silencio, y lo peor de todo, estar conformes y resignados con su nuevo papel de esclavo dentro de este sistema insostenible e insoportable.

Despertad, o luego será demasiado tarde.


viernes, 27 de abril de 2012

Con los pies en la tierra.

No sé si alguna vez sentisteis esa impotencia que se siente al querer decir algo de importancia, pero no saber por dónde empezar y, para mayor inri, ser conscientes de que "el poco eco" de lo que diréis no tendrá repercusión alguna.

Hoy, último viernes de abril, me apetece opinar sobre determinadas cosas que se vinieron -y vienen- sucediendo a lo largo de estos "últimos" años, y que me parecen de gran importancia, pese a que pasen normalmente desapercibidas.

Me apetece hablar de la sociedad en general, de los desahucios, los/as políticos/as o incluso la incertidumbre que generan los viernes en algunas personas que prestamos atención a los Consejos de Ministros. 
Elijo hoy y justamente hoy, aprovechando que en unas horas dispondremos de los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA), que nos dirá lo que todos ya sabemos o intuimos; 350.000 personas más (aproximadamente) se habrán sumado este primer trimestre, a esa elevada y dolorosa cifra de Tasa de Paro.

Llevo unos días pensando que hoy en día muchos/as -no todos/as- los/as políticos/as ya nos tratan como si fuéramos números y no personas. Nos agrupan en pequeñas o grandes cifras pero sin pararse por un momento a pensar, que son cifras que "engloban" a personas, y no a objetos o seres inertes o inanimados a los que todo les da igual. Nos limitan de algún modo la información y nos hablan de números desorbitados pero que a ellos, no sé si por insensibilidad o por cotidianidad, les parecen cifras ridículas cuando no lo son.

Nos hablan de los recortes, cifrados en miles de millones de euros, cifras que sin duda sí son para tomarse en serio, pero luego junto a estos recortes suman los que ellos/as entienden por pequeñas cantidades de "ahorro". Que si copago farmacéutico, que si copago sanitario, que si copago judicial... y siempre nos lo comparan con los gastos en cafés -en cuatro o cinco cafés-, como si hoy en día supieran el número de  gente que realmente no se puede permitir un puto café.
Nos hablan de austeridad, de recortar en determinados gastos, y otro sinfín de temas que ya no voy a mencionar, pero que desde luego, y desde mi humilde punto de vista, deberían ser intocables y pese a la crisis mantener inamovibles.

Me pregunto si es que ya nos toman por tontos/as o verdaderos/as inútiles, a los cuales engañar constantemente puesto que parece ser, no "despertamos" por mucho que nos hagan, o por mucho que nos tomen el pelo. No obstante, presiento que de seguir con esta tónica diaria, la gente terminará por salir a la calle, tarde, pero saldrá a reclamar lo que le pertenece, que no es otra cosa que sus derechos.

Cuando digo todas estas cosas pienso siempre en esa clase que se considera elitista o con peso y relevancia, esos que vulgarmente vienen siendo "los de arriba". Esa gente que maneja cantidades ingentes de dinero, tiene nóminas fijas y maravillosas a final de mes, y mueve los hilos del país al son que dictaminan los Mercados Financieros.
Esa gente que nos viene a hablar de cafés, cuando ni por asomo, sabe o entiende de la vida real de la inmensa mayoría de habitantes de este país de pandereta llamado España.
Gente que no sabe lo que es un desahucio, vivir mes tras mes un corte de luz, estirar 426€ mensuales de manera magistral para poder terminar el mes lo más dignamente posible, pero siempre con una mano delante y otra detrás.
Nos hablan de cafés... pero no entienden que hay millones de personas que hoy en día "no saben" de cafés. Personas que por un euro tienen que recalcular su día a día, y sonará surrealista, pero así es la vida misma en los tiempos que corren.

Sencillamente, esa es la gente que nunca en su vida vivió con los pies en la tierra, y que no entiende lo que es vivir al margen de su coche oficial, de su sueldo estratosférico, o de las facilidades que le dio la vida, muchos/as gracias a su esfuerzo, y otros/as muchos/as gracias a su esfuerzo a la hora de saber explotar a los/as demás hasta límites insospechados.

Nos cuentan en millones, pero se olvidan de lo que hay más allá de esas cifras. Gente que vive en un sistema que le obliga a trabajar la inmensa parte de su vida, para cobrar una pensión irrisoria tras haberse deslomado día a día. Y pese a estar obligados a tener que trabajar, pese a tener ganas y necesidad de trabajar, este sistema injusto también nos impide trabajar. ¿Quién entiende un sistema que te impone condiciones que luego por sí mismo no se pueden llevar a cabo?

Vivimos olvidados y con pánico a que lleguen los viernes, esos que antes significaban inicio del fin de semana y del descanso, pero que ahora vaticinan Consejo de Ministros y recortes al canto. 
Despido barato, descuelgue de convenios colectivos, bajadas de sueldos por doquier, copago hasta por respirar o beber agua, y siempre, con un café como nueva "unidad de medida" a la hora de comparar.

¿Quién no entiende que hay que apretarse el cinturón? Sería de persona ignorante e inconsciente no entender que vivimos malos tiempos y que debido a ello hay que apretarse el cinturón, pero es una burla incesante lo que vemos cada día en nuestro país, por parte de los que tienen las riendas o el timón del país.

Políticos/as que se suben la nómina una barbaridad. Inyecciones a la Banca con dinero del erario público. Esa banca que ejerce como gran inmobiliaria y que no contenta con haber originado esta hecatombe, se enriquece robándonos o desahuciándonos de nuestras casas, eso sí, siempre cerrando sus respectivos trimestres con beneficios, menores que en años anteriores, pero no por ello dejan de ser beneficios.
Nos hacen pagar los medicamentos, la sanidad y la justicia, mientras se compran o alquilan coches oficiales, se amueblan despachos con todo el lujo posible, o se inauguran aeropuertos que lo único que verán aterrizar, serán las moscas que viven ajenas al mundo de las personas tratadas como números, personas que viven una vida que se mide en cafés.
Nos dicen que vivimos por encima de nuestras posibilidades, algunos/as hasta que vivimos demasiado, y luego vemos como se gastan miles y hasta cientos de miles de euros en un simple cuadro para el Congreso de los Diputados. Definitivamente estamos locos/as.

Se nos intenta silenciar, y son tan conscientes de que aquello que hacen es perjudicial, que hasta se inventan nuevas fórmulas para impedir que nos manifestemos, y en caso de hacerlo, se los leerá la cartilla como en los viejos tiempos, pudiéndonos llevar a prisión, y no un día, ni dos, sino hasta cuatro años.

Vemos como multan a una anciana que se encadena en una sucursal, pero como por otra parte corruptos juzgados y condenados a prisión, siguen en la calle sin que sepamos a cuento de qué, y declarándose insolvente para que no le embarguen sus "pocos" bienes, como por ejemplo un Palacete.
Como gente con formación y curriculum de lo más envidiable se queda sin trabajo, mientras los maridos de, los cuñados de, y los hijos de, ya están bien colocados en las grandes empresas que anteriormente fueron públicas y que posteriormente fueron regaladas a precio de saldo.

Como ex-ministros/as viven del erario público y pese a ello, se suman a la vidorra de cobrar de lo privado sin tener la mínima decencia de rechazar ese sueldo que todos pagamos con nuestros impuestos.

-Entiéndanlo de una vez. Ustedes con 150.000€ viven un año, pero es que en este país hay familias que con ese dinero viven toda una vida. 

Algún día, esto que hoy se está sembrando, va a brotar de la peor manera posible. Sólo espero y deseo, que la sociedad que hoy está dormida, abra los ojos, y diga ¡ya basta!

Siento haber perdido la poca cordura y elocuencia al ir escribiendo, pero cuanto más pienso, más deseo olvidar. Olvidarme hasta de saber escribir lo poco que sé.

En fin... saludos y ánimo a todos/as. Vienen tiempos todavía más difíciles.


domingo, 22 de abril de 2012

sábado, 14 de abril de 2012

Viaje en tercera clase.

14 de Abril. Para muchos una fecha sin importancia, para otros el aniversario de la proclamación de la II República, y para otros el aniversario del hundimiento del RMS Titanic.
Para mí, hoy más que nunca, un recordatorio más del insultante sistema en el que vivimos inmersos y del que parece, no vamos a salir nunca hasta que ocurra una desgracia que nos haga despertar.

Hace 100 años, un enorme barco se hundía en el Atlántico haciendo aguas por todas partes, debido a la fragilidad de su casco, la negligencia de unos constructores que, por "ahorrar", escatimaron en los gastos de construcción y seguridad; por un diseño poco acertado y, por supuesto, por la inconsciencia de aquellos que tomaban decisiones desafortunadas en momentos de riesgo e incertidumbre en alta mar.

Con el tiempo y los años de investigación, nadie duda del cúmulo de errores que se fueron cometiendo hasta aquella noche del 14 de Abril de 1912, pero no obstante, todavía hoy, el eco de aquel accidente hace que pese a tantas mejoras y logros, los grandes comandantes o capitanes, caminen con pies de plomo, e intenten tomar las mejores decisiones para su tripulación, pasajeros y polizones, y algo muy importante, sin distinción de "clases", algo que por aquel entonces no ocurría.

Me resulta paradójico, no sé a vosotros y vosotras, pero puede decirse que en el mundo de la Ingeniería Naval, a base de errores pasados, lograron forjar un muy buen presente, y posiblemente con el tiempo, un todavía más que acertado futuro en cuanto a diseño, construcción y seguridad en lo que a navíos se refiere.

Aquella noche, la soberbia, la ambición, el infortunio, y la "distinción", originó que miles de personas perdieran sus vidas en las costas de Terranova, y todavía hoy, sigue presente aquel viaje en nuestras vidas para recordarnos lo que no debemos hacer.

Ahora, por un momento, traslademos este discurso al mundo de la economía, del sistema capitalista, del sistema financiero, del mundo empresarial, y sin duda alguna, al mundo de la política.

Tenemos un largo historial de crisis, conflictos bélicos, injusticias, atrocidades humanas, y realmente me pregunto, ¿qué cambió sustancialmente desde el 14 de Abril de 1912, al 14 de Abril de 2012 en lo que a economía se refiere?

Sin duda alguna, en cuanto a derechos sociales, dimos grandes pasos. Pasos muy importantes y necesarios, pero no por la existencia de permisividad en este sistema injusto, sino por la insistente lucha de aquellos que, estando oprimidos, se fueron rebelando continuamente contra este sistema inhumano.
Son logros en cuanto a derechos, igualdad, valores, educación y otras muchas cosas, pero me vuelvo a hacer la pregunta, ¿qué cambio sustancial hubo en estos cien años, a nivel económico para mejorar el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas? 
Si me lo permitís... creo que ninguno que haga que nos tengamos que felicitar, conformar y bajar la guardia.

Aquel 14 de Abril, hubo quien murió por "pertenecer" a la llamada "tercera clase". Un paria, un obrero, un trabajador o un ama de casa (condenada como siempre, y por desgracia, a estos menesteres).
El castigo de la irresponsabilidad humana, pesó muy duramente sobre las vidas de la gente pobre, de la gente trabajadora, honrada e ignorante. Esa gente que estaba condenada a ser tratada como un "inferior" simple y llanamente por su bajo poder adquisitivo, por ser pobre, o por no pertenecer a la aristocracia o alguna familia de "renombre" o alta cuna.

No nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta, de que cien años más tarde, el sistema, sigue siendo el mismo que el de aquel 14 de Abril de 1912. 
Si eres pobre se te dificulta el acceso a la justicia, no puedes acceder a una vivienda digna y se te niega el acceso a un crédito que te lo permita. El Sistema Laboral nos castiga cuando a las grandes fortunas y grandes empresarios les va mal. Y digo grandes, porque desgraciadamente hoy en día muchos autónomos o empresarios de Pymes, también se juegan su dignidad junto a todas y todos nosotros cada día.
Se recorta el dinero en sanidad y educación, sobre todo en educación, puesto que, cuanto más ignorantes seamos, más fácil será manipularnos, y más difícil nos resultará ver que todavía somos aquellos individuos que viajamos en "tercera clase".
Se nos echa de nuestras casas por vía de desahucio, y no contentos del todo con ello, se nos embarga nuestro mísero sueldo toda una vida, para recordarnos constantemente que tenemos una deuda con "no sabemos quién", pero que forma parte de ese sistema de oligarcas ricos.
Se nos recorta el sueldo (afortunado el que se lo congelan) mientras los altos cargos directivos de Bancos y Consejos de Administración se lo suben enormemente por el mérito de haber llegado ahí a base de exprimir y explotar a otros en su camino, y como bonificación por "haber sabido capear tan bien" esta crisis que tanto les azota su pomposo culo, y que casi los deja sin su mercedes o su coche oficial.

Los grandes barcos fueron reforzados, llevan cámaras estancas, doble casco, botes salvavidas para todos y todas, nadie es más o menos por su poder adquisitivo salvo a la hora de lujo y confort (no a la hora de un rescate), y la fortaleza del casco está hecha para el impacto de todo o casi todo lo que pueda ocasionar una fisura.
¿Os dais cuenta? El barco cambió para hacerse duro y resistente, se adaptó para afrontar las adversidades, pero también hizo que las adversidades se tuvieran que multiplicar y "adaptarse" a la estructura del barco, para poder derribarlo, y si es que lo derriban.

¿Qué pasó en la economía? NADA.

Si hay una crisis, el rico se hace más rico, el pobre se hace más pobre, y los recortes en derechos y en inversión siempre castigan al pobre, a los que una vez más viajamos en "tercera clase" sin saberlo, o sin querer reconocerlo.
El mar no podemos manipularlo por lo que no queda otro remedio que adaptarnos a él, y pese a ello, en cierto modo el también se adaptó a nosotros.
La economía es simplemente un resultado más de nuestra actividad como humanos al intercambiar y producir bienes, etc. pero pese a ello somos tan negados e inconscientes que adaptamos la política a un modelo nefasto y que potencia las desigualdades sociales. No queremos (pero sí sabemos) rediseñar un modelo económico al servicio de los ciudadanos, en vez de al servicio de las grandes oligarquías mundiales.

Cuando un "lobby" determinado estornuda, nosotros nos mojamos con sus gérmenes. Ellos sanan y nosotros padecemos una pandemia o crisis sistémica generalizada si lo preferís, pero ahí estamos, bajo su yugo.

Nos contentan con 426€, con poder votar cada cuatro años a partidos políticos con programas que luego incumplirán y, que sólo nos escuchan y prestan atención durante ese periodo llamado de precampaña y campaña electoral. Mientras tanto y hasta entonces, somos un cero a la izquierda, conformes con nuestra condición como gente de "tercera clase", que no damos problemas, y que vivimos tristemente resignados con la condición de que cuando al sistema le va mal, a nosotros nos tiene que ir peor y tragar con ello, mientras los ricos y culpables, se burlan y ríen una vez más en nuestra cara.

Nos gobiernan los ricos, los banqueros, el FMI, el BCE y los Mercados, y todos con una finalidad en común, hacerse más ricos a costa de nuestra miseria.
Para todos ellos, siempre habrá un bote salvavidas.

Yo me niego a viajar en tercera clase, ¿y tú?

miércoles, 21 de marzo de 2012

Un suicidio llamado Eurovegas.

Imaginemos por un momento que un magnate adinerado aterriza en España y decide invertir su fortuna en este país tan "prometedor" en el que la crisis campa a sus anchas, la economía está en recesión, el paro es insostenible, y la sociedad está dividida entre los resignados conformes con la desgracia y los desesperados por encontrar cualquier tipo de empleo por malo que sea.

Ese magnate, acostumbrado a ganarse los "cuartos" a costa de la desgracia y poca fortuna de los demás, encuentra un filón en este país que, sin lugar a dudas, es de lo más apetecible y prometedor para con sus intereses, que no son otros que seguir enriqueciéndose a costa de todo y encontrar un nuevo lugar en el que llevar a cabo ese "proyecto" que se lo permita.

Cual encantador de serpientes, primero se centra en mediar y convencer a los políticos y políticas, esos a los que hace media hora estábamos criticando en cualquier manifestación por las calles de este país, pero que ahora de forma repentina, miramos como si fueran nuestros mejores representantes o embajadores para sacarle los miles de millones a este señor, conocido como Sheldon Adelson
Acto seguido, sin ningún informe que avale sus estimaciones, se filtra a los "medios de comunicación" que su proyecto faraónico constaría de dos fases, una primera, en la que se invertirían 6.000 millones de euros, y una segunda para complementar y finalizar el "proyecto", de unos 11.000 millones de euros, lo que nos da un total de 17.000 millones de euros, algo así como un punto y medio (décima arriba, décima abajo) de nuestro constreñido PIB, lo cual según este avispado magnate, generaría unos 260.000 puestos de trabajo. 

¿A qué persona no se le ponen los ojos como chiribitas? ¿Qué ciudadano puede decir que no a este proyecto? ¿Qué político puede dejar pasar una inversión tan "enriquecedora" para su ciudad o Comunidad Autónoma?
La verdad, es que es una oferta que nadie en su sano juicio puede rechazar, ¿no?

Ahora hagamos unas pequeñas observaciones; esas que ningún medio de comunicación un tanto populista, suele hacer, y más cuando a la sociedad ya le vendieron antes ese súper proyecto faraónico "tan beneficioso" para su país.

Si el año 2011 cerró con un coste laboral por trabajador de 2.683,86€ de media, y vemos que sigue yendo al alza, nadie se pregunta... ¿cuántos de esos 260.000 puestos de trabajo son directos e indirectos? ¿Se mantendrán a lo largo del tiempo y no sólo durante los primeros años de negocio esos puestos de trabajo? ¿De qué tipo de contratos estaríamos hablando?
Estas dudas me vienen a la cabeza puesto que, si en dicho complejo, pagasen a los empleados y por los empleados lo que se paga de media en España según el INE, pues tendrían unos Costes Laborales aproximadamente de 8.373.643.200€ al año. ¿Esto es sostenible? ¿Dónde está el truco? ¿Os dais cuenta de que esta enorme cifra es descomunal, sin sumar el resto de costes que puede generar dicho complejo faraónico?

El truco está en que el señor Adelson entre sus reivindicaciones pide algo así como una "burbuja legal" única en España, y solamente para su complejo. Dentro de esa burbuja legal y disparate (lo siento, pero no tiene otro nombre), nos encontramos con "perlas" como:

1- Permitir entrar a menores en los casinos acompañados de sus padres y madres. Supongo que para el Sr. Adelson, nunca está de más que los niños y niñas visualicen la ludopatía desde temprana edad, a ver si así crecen entendiendo ese nefasto mundo como algo "normal" y nada pernicioso. (Truco de enfermarlos a temprana edad - futuro cliente)

2- Permitir fumar dentro de ese mundo paralelo al resto de España, o lo que es lo mismo, darle un "privilegio" a un rico por ser rico, mientras que el resto de negocios españoles se comen esa desventaja. Eso por no hablar de lo rápido que se sumarían todos a exigir barra libre de lo mismo, y a ver quién les dice que no. Vamos, que volveremos a tragar humo, y los trabajadores/as que no fumemos, nos lo comeremos con patatas. (Truco del privilegiado que contagia al resto)

3- "Relajar" los Convenios Laborales. Si ya nuestros trabajos son precarios, y la "nueva" Reforma Laboral se encarga de que se precarice más, pues este avispado magnate, aprovechando la desesperación y la coyuntura de este país, pues juega con ello en esta partida de póker. -O me lo pones todo baratito, o no voy y te comes tú el marrón y el desempleo. Y ya sabes... a la gente le vale cualquier cosa. (Truco del ahorro)

4- Modificar la Ley de Extranjería para que sus supuestos 12 directivos, puedan incorporarse de forma inmediata al trabajo. Me parece bien que generen empleo, pero sus 12 directivos no son mejores personas ni tienen más derechos por ser más ricos que otros tantos humildes inmigrantes extranjeros que quieren trabajar en nuestro país. Si hay unas leyes y un trámite, por algo será, supongo, a no ser... A no ser que esto permita traer más mano de obra barata del extranjero. (Truco del ahorro)

5- Entre 2 y 10 años de exenciones fiscales, pagos de cuotas a la Seguridad Social, y la mayor cantidad posible de impuestos que no contenten al Sr. Adelson. Primero se ahorran el pagar al Estado, y una vez vaya todo viento en popa y a toda vela, ya se encargan de llevarse el dinerito calentito a EE.UU que para algo son de allí, ¿no? (Truco del ahorro y salida de capital)

6- Infraestructura de accesos a la zona. Aquí se supone que pagaríamos nosotros con nuestro dinerillo. Seguimos sin saber en dónde, cómo y con qué condiciones. (Truco del ahorro)

Estos son algunos puntos, dentro de este proyecto lleno de opacidad, en el que nada se detalla, nada viene avalado por informes técnicos, no se sabe su ubicación, no hay informes de impacto ambiental y de viabilidad, etcétera.

Y ahora, para terminar, vamos con el postre que nos dejará este macrochiringuito de juego y espectáculo.

¿Qué hay del impacto medioambiental? ¿Qué hay del fraude fiscal? Ese fraude que ya en la actualidad ronda los 70.000 millones de euros anuales. ¿Qué hay del blanqueo de capitales? ¿Qué hay de la precariedad laboral? ¿Qué hay del modelo de ciudad plasmado en un Plan General de Ordenación Urbanística? ¿Qué hay de las enfermedades y adicciones que se disparan con estas actividades una vez quedan tan asentadas en nuestro día a día? Que nadie se olvide que tal y como está el panorama económico y social nacional, esto puede servir de efecto llamada para mucha gente para terminar de aniquilar sus ahorros en lo que ellos llamarían "un intento de golpe de suerte". ¿Qué será de la prostitución y el narcotráfico que SIEMPRE se bailan un amargo tango junto a estos negocios en los que se mueven tantas mafias? ¿Qué será de esos otros espectáculos vejatorios como el "alquiler" de chicas o chicos de "compañía", estilo Vegas, de los que ahora no nos hablan? ¿Quién nos garantiza que una vez se haya beneficiado y enriquecido el Sr. Adelson, aprovechando estas condiciones (supongo que algunas temporales) tan lujosas y aventajadas, no hará como otros grandes magnates y se irá vendiendo su macro prostíbulo, con juego añadido, a otro avispado magnate como él?

En fin señores y señoras... si queréis Vegas, viajad a Nevada que allí ya está montado todo este espectáculo. Mi humilde punto de vista es que 260.000 supuestos puestos de trabajo sin nada que lo avale, no merecen esta bajada de pantalones, no se merecen esta patada a las leyes, no se merecen que nos precaricen más, no se merecen que nos hagan más enfermos, no se merecen que nos envuelvan todavía más en corrupción, y sobre todo, no se merecen que este país vuelva a crecer a base de ladrillo, chiringuito, vicios y turismo del nefasto.

Algunos todavía soñamos con un país que crezca por mérito propio, por investigación, I+D+i, turismo del sano, espectáculo sano y no vejatorio, actividades lúdicas que no impliquen irse a la ruina. Un país en el que el fraude fiscal, la corrupción, las mafias, el blanqueo de capitales, la extorsión y explotación de la mujer no tengan cabida. Todo lo contrario, es un suicidio.

Si algo aprendí durante todos estos años es que, las decisiones más equivocadas las tomamos en los momentos de mayor desesperación. Si dejamos que se nos nuble el juicio por unos puestos de trabajo, sostenidos gracias a la desgracia ajena, entonces es que todavía no sabemos convivir como humanos.

Ya una vez, se le mandó un mensaje equivocado a la juventud que decía: "deja tus estudios y vive de la construcción". No volvamos a caer en la trampa de darle cancha al capitalismo más dañino de todos, el que termina sacando a la gente de los centros de formación para darles un trabajo precario en un mundo de locura.

A todos nos gusta ir alguna vez a un casino, a jugar al bingo, o a echar una partida de póker con los amigos, pero seguramente a nadie nos guste que se permita un macrocomplejo que atraería todos estos males en grandes cantidades, y para colmo, con un amparo legal que no tienen el resto de empresas de este país, y con razón de que no se haya permitido hasta la fecha nada similar.

Por último pensemos en una cosa: un país en crisis, en el que la gente está arruinada o al borde de estarlo, sin nada que perder, y sin temores a los que hacer frente, está dispuesta a todo por ganarse unos eurillos.
Primero nos jugaremos lo poco que nos queda. Algunos hombres y mujeres harán la calle junto a estos lugares llenos de gente rica que pueda darles algo para ir tirando, llegar a fin de mes, y dar de comer a la familia. Otros estarán dispuestos a trabajar bajo unas condiciones nefastas o desconocidas hasta la fecha. La corrupción y el blanqueo de dinero será el pan de cada día. La justicia, al igual que en las Vegas, estará al servicio del mejor postor. La prostitución y la delincuencia serán algo cotidiano en nuestro día a día, y que nadie se engañe, son actividades inherentes de este mundo de ricos que se hacen más ricos a costa de la desgracia ajena, del enfermo perdedor.

Abramos los ojos de una vez por todas. Este país se merece crecer y fortalecerse de un modo más justo, y no mediante proyectos que lo único que buscan es empobrecer más al ciudadano desesperado, al jugador, para enriquecer a la banca capitalista y a un señor que busca el vacío legal para llevar a cabo un proyecto que no tiene ningún impacto positivo, salvo el de crear unos puestos de trabajo y un turismo sostenidos por la desgracia ajena.

No es coherente criticar a los políticos corruptos, la banca choricera de los desahucios, el enriquecimiento desmedido de algunos empresarios a costa de la explotación de los trabajadores, y luego, por 260.000 empleos que NO SON REALES ni fundamentados en un estudio de viabilidad, volvernos permisivos, conformistas, ilusos y consentidores con las injusticias, porque el fraude, la explotación sexual, el "mafioseo", el enriquecimiento a base de la desgracia ajena, la precariedad laboral, el blanqueo de capitales, y el narcotráfico, son injustos, vomitivos, repugnantes, y desde luego nada justificables por unos puestos de trabajo que repito, son para más inri, meras estimaciones.

Yo voto NO a la estampa de la triste puta en la puerta del hotel, al lado del vagabundo arruinado, y del sicario enfarlopado que viene a blanquear algo de dinero procedente de la trata de mujeres, el narcotráfico, o del tráfico de armas. Os guste o no, esa es la España que algunos quieren vender.

Estamos desesperados, necesitamos recuperarnos, trabajar, abandonar la incertidumbre y dejar los temores a un lado, pero que nadie se olvide, que la desesperación, nos suele llevar a cometer errores por no dedicar el tiempo suficiente a reflexionar detenidamente.

"La Banca, siempre gana".

Saludos y repito, mi humilde opinión.