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miércoles, 7 de marzo de 2012

Los pequeños placeres.

Muchas veces, cuando sufrimos un tropiezo en nuestras vidas, nos sentimos desbordados y la incertidumbre se adueña de nuestras almas, elegimos sentarnos casi derrotados y decidimos dedicar un largo y profundo tiempo a la reflexión, para con ello, encontrar respuestas a las numerosas preguntas que surgen “de la nada” y de forma repentina.

Durante un tiempo, todo es caótico y no encontramos un atisbo de luz en tan largo túnel, pero con el tiempo, la incesante perseverancia y la enorme necesidad que nos invita a ser pacientes, logramos entender qué ocurre y cómo debemos abordar y afrontar nuestro día a día.

Podemos pasarnos horas, días, meses e incluso años sin encontrar una respuesta, perdiendo el tiempo mientras nos estancamos una y otra vez, pero también podemos salir adelante, pensando en positivo, centrándonos en los pequeños placeres de la vida, valorando a las personas y los buenos momentos que nos hacen más fácil y superable nuestro caminar.

Detalles como una sonrisa, una palmada en el hombro, una frase bondadosa, un gesto de complicidad, un guiño de una buena amiga o amigo, una sorpresa, un buen consejo o un nuevo descubrimiento con el que enriquecer nuestro día a día. Detalles que pasan desapercibidos, que entendemos como algo cotidiano, casi rozando la nimiedad, cuando todos sabemos que lo importante en esta vida son los buenos gestos diarios, sencillos y bondadosos, con los que la gente y la vida nos sonríen a cada paso que damos.
Muchas veces nos perdemos y nos olvidamos de ello, pero si no entendemos esto y recuperamos el rumbo de nuestras vidas, no entenderemos nada de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Sonriámosle al mundo, pese a estar tristes, porque llegará el día en el que olvidemos qué era lo que antes nos apenaba, para encontrarnos frente a un espejo con esa enorme sonrisa que decidimos no perder y que nos recordará que de las penas sí quisimos desprendernos, mientras que de la sonrisa, la esperanza y la felicidad, nunca lo hicimos ni lo haremos.

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